Archivo de la categoría: Vívida médula

            …no es una virtud social ni un sacrificio por los demás, sino la más profundamente egoísta virtud que el hombre pueda practicar: su negativa a sacrificar la realidad de su propia existencia a la … Seguir leyendo →

      … Vengan días claros, horizontes de montes pelados, oleadas de soledades , frialdades y satélites que no estén llorando… Vengan vientos tórridos, ventiscas, huracanes , torbellinos de las fuentes, manantiales profundos, dardos redondeados de hielos plomizos y … Seguir leyendo →

      Por ello todo, somos una mota severa de un corto periodo, un bosque no serena sino cuando renace de sí mismo y por sí resurge de la médula en el frío de la madrugada y sin huella … Seguir leyendo →

      No habrá sombra bajo el manto helado sino cobijo en los manantiales crecidos, desnudas las rocas más encumbradas, helados los viejos fantasmas de la vida cuando menos luz reciban y a agolparse procuran todos juntos. Es entonces … Seguir leyendo →

      Que solo aspires a que tu mirada sea pensamiento, acto, reflejo de tu deseo, canto primero, desinhibido y cierto, leal y cristalino como el agua que bebemos o aquella en que nos sumerjamos y de la que … Seguir leyendo →

        Nada vuelve como la primera vez…, crece , se ensancha o encoge en la medida que se yergue y no se envilece, nunca retrocede ni es reflejo de quien no siente. Cuando los caminos paralelos se … Seguir leyendo →

      Nada …  Nada permanezca de las piedras que desde los caminos incrusten tu corteza, a salvo de las durezas que acaben disueltas. Las palabras cambian con el tiempo, traspuestas en los vientos que se demoran para limpiarnos … Seguir leyendo →

      Nada se oculta ante el camino cuyo inicio nadie recuerda en su primer paso. Oscuro, uterino. Tal vez aún y presto se halle recogido a aventurar  según los susurros dictados desde la médula oculta, desde el sentido. … Seguir leyendo →