Archivo de la categoría: Más acá de los ojos

    A veces quisieras tomar el camino que llega a ninguna parte, aunque las huellas ya no recuerden  la memoria sin dueño y el silencio que todo lo come, energía, voluntad, alegría y saber, sea sólo ya cuestión de … Seguir leyendo →

      Un inmenso salón sin más adornos que un cuerpo sentado en un suelo acorchado es el tiempo de ausencia y una puerta que el viento exterior ni abre ni fuerza, las paredes apasteladas te miran dentro y … Seguir leyendo →

      Somos nuestra  propia esfinge que nos preserva de ver  nuestros adentros, nos enturbia con problemas, nos refleja nuestros miedos en el espejo de la desdicha pasajera que nos creemos -de ahí nuestro ser perecedero-, vaticinio que nunca … Seguir leyendo →

      “Pensar es ante todo descifrar lo que se siente” ( M. Neila )   Recuerdo -no puedo olvidar ni quiero- muy adentro  los olores de la tormenta que aún presiento, la tierra mojada, el chapoteo de los … Seguir leyendo →

    … En la mirada ausente,  profunda, el niño se ve dentro, sólo pespunta a saber que quiere, como el gato en los bajos, la caricia, que , allá, a los lejos del tiempo, la prisa y otras ocupaciones … Seguir leyendo →

        …  Los días serán largos, sin luz. Las noches insomnes a la sombra. Las fatigas morarán, poco a poco, treinta y un días con mis postraciones, el vaticinio será cumplido como mecanismo de cuarzo nuevo y … Seguir leyendo →

    http://personal.telefonica.terra.es/web/mosconia23/ebay/semillas/adenium-obesum4.jpg      Apenas una rosa  enhiesta del jardín era, una orilla, compuesta, donde , de uno a otro extremo, la correhuela, purgante, hincaba sus estolones, robusta, anacóndica, hendida en maleza y menta que ahogaba las sombras que … Seguir leyendo →

      Inesperado, insólito, mágico, hipnótico: lo que de los adentros salga sin serlo -raras veces tropezáis en  lo  dulce e imborrable porque no lo provocáis- todo aquello que de las cavas  hurgadas del sueño, canas ya por las … Seguir leyendo →

    No hay llave,  ni cerradura, no hay puerta                                              afuera. Todas ellas están dentro  y son como la albufera             vista en su parte más estrecha,                                      angosta… Tal pareciera que sólo con hurgar con presteza se abrieran … Seguir leyendo →

          Así, en la noche soy el aguilucho intrépido que escudriña el vacío fijamente y se lanza a la nada que no le pertenece -en él se sumerje- y en su picado, guiado de todos los … Seguir leyendo →