Archivo de la categoría: Donde anida la esperanza

  … ese inmenso parásito el tiempo da su paso hacia la nocturna certeza de haber vivido vívido como perros a veces, a veces como gato persa, camello que su sed agota, pez que huye de la extraña forma, concha … Seguir leyendo →

… Allí, el cuerpo el paso del tiempo presente presenta, la prisa en nuestra rutina velando el pensamiento se instala, bueno o malo es nada, el rostro impenetrable, adusto o indiferente, masca la máscara y la luz más última más … Seguir leyendo →

  … Allí, ahora, donde los recuerdos te recuerdan, las islas que no visitamos, nos apelan como circo de enanos que instala su carpa en mitad de qué feria, como charca de ranas que en cuánta tarde tardía conversa, como … Seguir leyendo →

  … Allí donde lo plomo nos chispea, el suelo crepita, las hojas remolinean, y sabe la certeza de pisar recia, la cabeza, la escarcha pertrecha que dejamos atrás, que nos acecha.   Allí donde todo se bautiza, se confirma, … Seguir leyendo →

  … Viene dada la vida, la vida ha sido vista ya leída desde la cuna, cantada hasta la nada. Es la vida dada. No la buscada ni la encontrada. Es la vida, anidada en esperanza. Dada. Es la vida … Seguir leyendo →

  … Allí, en las alturas y bajo la piedra madre donde nos perdimos de niños que buscan perdidos, que se pierden en la  busca, allí. Entre la niebla que nos desciende y, atrapados, nos sumerge entre el silencio de … Seguir leyendo →

  … Y allí donde el sueño por no vencernos nos aletarga, moras entre vientos, lluvias, sin importarles esos pequeños incordios, intemporales, moras de una llinde límite de sombras y caudales sin más despertar que donde anida la esperanza. Si … Seguir leyendo →

  … Si presenciándonos, haciéndolo pasajero como si los encuentros fuesen momentos cercanos, corrientes y calmos… allí donde los ojos son fuentes de agua que bebieras si hubiera sed y te saciaras como aguas del Sueve, donde tanta piedra y … Seguir leyendo →

… ¿Será el aire de lo humano cuando nos traspasa sin cuidado? Cuidaros vosotros mismos, vientos del frío escalonado, de no vernos, palparnos y bambolearnos sin encontrarnos. Tampoco y también allí donde anida la esperanza espero continuar en el paso … Seguir leyendo →

  … No hay duelo en la tarde tronera y el desperdicio de luz es insomne, un brillo entre perlas negras, cabalgan sobre nosotros y nos picotean,… franquean el delirio de volar bellas, tantos nombres que no se acercan, dulces … Seguir leyendo →