Archivo mensual: enero 2012

Toma mi mano que hurta del alba el calor del postrero astro que espanta la oscuridad completa. Ciega. Ese instante devora al miedo del paso angosto de cada día y de los que luego contemos. Llega. Sucesos que venzamos y … Seguir leyendo →

  Vivir es caminar despiertos. Abrir los sentidos, comulgar con tu cuerpo, ayunar de espejismos. Ser un leve movimiento que atrae a otros. Vaciarse cada día, cada noche ser nuevo. Trepar a los riscos que imantan tu sino. Bucear los … Seguir leyendo →

  Sin duda no encuentras un camino solo. No hallas solo un camino perdido en la garúa. Todo acompaña pesando lo justo, lo suficiente para que la senda que nos lleva nos responda, pequeño tesoro que en los adentros se … Seguir leyendo →

  Cada salto, por diminuto que sea, nos aleja de la banal cohorte del desperdicio – el mundo se aleja -, nos descentra lo justo, lo suficiente para que la senda que lleva nos asiente, planifica, incluso a pesar de … Seguir leyendo →

  Y sé que se significa, importa, cada gesto, cada paso, pequeño peldaño en la ladera que asciende y cae hacia los posos de cada gota caminada. Pierdes tu agua y la regeneras, esponja extemporánea. No sigas caminos, veredas, sendas. … Seguir leyendo →

  Precisa ser y es la costura de las letras que los hilos son cuerdas de tonos acordes nombres trigo sones lutria aceite pozas alcores torrente atramuz azor margarita, blancores… Precisas todas los signos e hilos y enredos para apenas … Seguir leyendo →

  Mañana, en la ligereza de hábitos, continúa. Solitaria y tranquila y es otra y la misma, calma, callada para quien no sabe escucharla, serena como nieve licuada en la fontana, fiel a si misma, e incesante llamada para quien … Seguir leyendo →

  En la nuda rama tachonada de nido en desuso adivino cada etapa de un invierno frío de nieblas mientras haya día. Solo a los ojos salpica esa transparencia que reposa en tierra y se yergue hacia lontananza. Cuánta vida … Seguir leyendo →

  … Así, la seda queda prendida a jirones -nadie que el camino es pusilánime diga- en cada mata, rasgada, y con ella la huella que la ventisca borra. Nadie al camino venga, viene en la senda como llega la … Seguir leyendo →

  Vivo en el camino que llevas vivo. Vivo en la senda que llega, huérfana de propiedad y preñada de humildad. Y si acaso la tormenta me hace girar, me desorienta, cualquiera sea, sea el sentido el que vuelva y … Seguir leyendo →