Archivo mensual: diciembre 2009

    Manzanas de fin de añada, las que se conserven sanas, arrugadas por el invierno que las acompaña, las que llegan, ríos que se derraman entre raíces que resisten y agua con la color de la nieve que se … Seguir leyendo →

    No están libres las manos ni los ojos se hallan libres, se agotan los pies como abejas que trabajan, revueltas, apenas evitándose unos y otras, sin línea recta. En el limpio cielo azul pestañea el frío polar que … Seguir leyendo →

    Cruzar un desierto de mil días, una noche sin dos horas, un vacío que no cesa, perder la piel y no las penas, cabalgar a pelo en un lecho vacío, pedregoso, sin rosas ni aroma. Ver el revés … Seguir leyendo →

    Desde la ventana los últimos brotes se quedaron sin hojas y descendían en ocre  y oro hasta los verdes que alcanzaban las raíces. Un día cercenaron la copa y la rebeldía verde se tornó luces todas. Tanta noche … Seguir leyendo →

    Estamos solos. Eslabones de una cadena de tiempos y silencios, vientos transparentes que se engarzan o se pierden, presentes, difusos como nostalgias que a costa de alimentarse no se esfuman, se empapan en las carnes, se prenden a … Seguir leyendo →

    Bajo la ventana un cúmulo de hojas amarillas alcanza la copa desnuda y bajo ella la arcilla chorrea y se explaya. En ellas veas el agua en los zapatos de la infancia, los paseos juntos bajo el paraguas … Seguir leyendo →

      Todo aviva el fuego de la fragua de la vida. Todavía queda mena que fundirse y martillea el agua que hiela. El granizo tamborilea, la piel tiembla, el tiempo justo de alcanzar la vida, su obra y … Seguir leyendo →

La nube, carbonilla que oculta la luna, acompaña al ocaso que llega con agua y con la lluvia una ráfaga anuncia la punzada en la retina, salada, desprendiéndose de cada mirada. Cuando las olas te visten de un manto de … Seguir leyendo →

      De la herida del árbol en apariencias dormido gotea la resina sin tiempo ni gloria ni más identidad que la breve ausencia, brisa sin tiempo ni bruma, azul desdibujado de días ni claros ni oscuros, ni breves … Seguir leyendo →

En el horizonte de sucesos de una singularidad desnuda caes como diablo en fuga, como lobo solitario y sediento en la caza nocturna. Te derramas y atraes visible y ciegamente sin duda. Saltas ese obstáculo que ya habías visto de … Seguir leyendo →