Archivo de la categoría: Osservazione ossequiosa

  Que la piedra sea una U en el río. Frío. Que el sol esté tan alto como tiritan las sombras. Que las pocas huellas que marquen al mismo tiempo se borren. Que el sonido propio sea lluvia de cascadas. Hadas. Que … Seguir leyendo →

    La vela de mar reposaba intranquila a la espera del viento. Necesitaba su cercanía para coquetear con las olas. – ! Lo único que haces es impedirme el paso y cansarme ¡ La ola cimbreaba ahora la cintura … Seguir leyendo →

    Una guirnalda de hojas se había dormido mucho tiempo. Y el tulipán continuó creciendo aún a pesar de sí mismo. Trabajaban para conseguir una bella cúspide, una flor. La lluvia y el sol, el viento y la luna … Seguir leyendo →

  Un joven cantor seguía. Continuaba."No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho". Veintiuna golondrinas pararon. Miraron. D e l i b e r a r o n .             Una no … Seguir leyendo →

    En un rincón del monte primitivo olí, de repente, la hierba loca. Yo era una brizna , no sé de qué, que la brisa ondeaba. Sisiaba entre dientes con la hilaridad de ver crecer. La euforia que estalla. … Seguir leyendo →

  Una caracola de mar se encontraba casualmente cerca de un madero -retorcido, ahora viejo, empapado de mil olas-  en una pequeña cala. La tramuntana no silba, danza. Y acuna a los pinares que, "ne me quitte pas", no acababan … Seguir leyendo →

  Un día se encontró a una noche . -! Muerte a la noche oscura, tentadora, incitante ¡ – ! Muerte al día vulgar, monótono, cansino ¡   Un día se encontró a una noche. Era una difícl tregua. Una pesadilla. … Seguir leyendo →

  Una margarita buscaba un camino. -Vete por allí. El camino era suave. Pero se terminó. Y vuelta a empezar. -No sé. Prueba a ir en dirección a … Las horas iban pasando y al cabo de los días no … Seguir leyendo →

  Un caracol y una mariposa se dislumbraron a lo lejos… – Bah, un caracol. – Bah, una mariposa. La luz era lo suficiente como no permanecer parados. Incluso se diría que animaba a vivir, a cantar, a sonreír, a … Seguir leyendo →

    Ya se había desayunado el avestruz.Engalanábase ahora sus bellas plumas. Y estaba dispuesto para su paseo matutino, carrera incesante.   ¿Quién encontró a quién? La paloma estaba cansada. Algunos dirían que incluso moribunda. -Ayúdame a recobrar fuerzas. LLevo … Seguir leyendo →