Archivo de la categoría: En el envés de la intimidad

Dorada la cerveza franco-americana en tierra cárdena, rubí el fruto de la palmera en las gargantas tras el Atlas, los ocasos septembrinos tras las dunas creta y añil, amazigh,  las miradas, púrpura los pobres vestidos de quien te regala con … Seguir leyendo →

    Han pintado de blanco la alameda con agujeros de arcilla sin vida donde antes pastaban los hatos y los caballos huidizos adoraban un círculo pisoteado. De los setos ya no salen erizos. Los fuegos fatuos esperan. Nadie reposa: … Seguir leyendo →

    Al ocaso grana lleguemos. Al orto corinto llegamos. Hoy es mañana, envés. j.     Julen   http://farm2.static.flickr.com/1271/1184430442_182a5a445c.jpg?v=0          

      De los antiguos troncos cuelgan las barbas de capuchino, el único claror entre la temblorosa oscuridad, boscosa, negro verdosa, sin senda marcha. En lo alto sobrevuela el azor y bien ve la claridad que al mar alcanza. … Seguir leyendo →

    Nada falta, nada sobra. Sobre la inmensa cúspide redonda las flores de lavanda son el único azul que airea. Ni con el tacto se aproxima su odorífera somnolencia a esta niebla que culebrea en cada mirada que tropieza. … Seguir leyendo →

    En la noche te visitan poliédricos cristales de blanco, de la mano de la desesperanza, del cansancio, yertos, blancos. Trashumantes,  mundanos. Movedizos, tal vez estén tan extraviados como tu sino, como tu meta, como la agonía que entierra … Seguir leyendo →

    Que por doler no sientas ni el cerebro despierto ni los ojos dormidos al entendimiento, que por padecer no caigas sino al vacío de una perpetua paradoja, sino a los ojos durmientes a los sentimientos, envés. j.   … Seguir leyendo →

    De esta liviandad   del caminar hasta las colinas lejanas, tajadas por las riegas que al mar llegan, sube y baja, acabamos en la fatiga que nos ahoga, en un sol que no calienta. Mejor quedar frío, tiritando … Seguir leyendo →

  De la profundidad finita se aleja santa Lucía espantada y fría y pretende alcanzar san Blas y las cigüeñas oteando aunque en Babia fuera.   Ver brotar las salcedas, oler los amentos que anuncian las amarillas mimosas. Prepara el … Seguir leyendo →

    Pongamos el fragor en los campos de helechos de las laderas en su escarcha esporada, en los troncos blancos de los álamos desnudos y altivos, en los nidos descubiertos, recrecidos, e indefensos de los chopos desnudos que quedan. … Seguir leyendo →