Archivo de la categoría: campos de hinojos

Campos Campos de hinojos , rayos plomizos. Sol escondido. Brezo marchito. Crestas de olas y rizos. Olor a membrillo. Cerrados de destierro. Helechos a trechos. Aguas tras vidrio. Trae octubre en su tormento carne, verde y plomizo, ileso pero tocado … Seguir leyendo →

  Quién fuera otoño para sonreír al azor, dejar huella perecedera y deseosa en un minúsculo rincón, oler de los hinojos su anisado mentor, desplegar los cabellos al viejo viento del sur que nos trae ese calor. Quién fuera actor … Seguir leyendo →

Un manto de claror rebrilla allá el agua del viejo arco de la vieja. Clarea. Desde los verdes campos de hinojos la brisa cesa y tras los ojos abiertos el color flamea. Brilla bebiendo del mar su manto turquesa y … Seguir leyendo →

Solo el mar silba a solas: asola en olas, espumas. A los ojos el clarear brilla antes del aguacero que repica ante la roja hoja  del cerezo en la cuesta  j.

Si no fuera que se acaba diríamos que se difumina su contorno, húmedo, vacío, engaño de un letargo que no tiene límites. Si no fuera que tanta noche oculta la escasa luz que nos sumerge, diríamos que estamos hechos de … Seguir leyendo →

Si lentamente caminamos hacia la nieve y con tanto, por el pasar de los años, sabemos, ¿qué nos conduce tan lento? ¿cuándo el tiempo se apresura si los signos hemos de vislumbrar y con todo no caemos en ello? Será … Seguir leyendo →

No hay sol que derribe la rutina sino ella misma. No hay luna que aflija sonámbula sino cuando a ti acuda. No hay brisa que espante tu calma sino la estela perfumada. No hay bosque que añada más misterio sino … Seguir leyendo →

Si perduran los membrillos por un haz de sol. Si se resisten risueños, pillos, los hinojos en su verdor ¿no he de resistir yo?. Encuentra diminutos brillos, hazte minúsculo, en la espesura desapercibido, brilla con esa chispa en los ojos. … Seguir leyendo →

Ahora cuando las espumas vuelvan besamos flambear el arco iris antes de vadear el muro al despuntar la sal y la arena. Todo se mezcla y separa. Un azul tan blanquecino le alcanza que simula el desvanecimiento de la camelia. … Seguir leyendo →

Cada llábana de agua, urgente verano, discurre hacia los juncales, nido vacío, torrentera de valles. Cada golpe de gota no se entretiene, es empujada. Aún más se redondearán viejas piedras en saltos que canten. Las peñas acogen la húmeda fresca … Seguir leyendo →